viernes, 28 de marzo de 2014

Selfie...Capturándonos a nosotros mismos

Selfie es una palabra muy de moda, presente en nuestro día a día, pero ¿qué es? Un selfie es un autorretro. El término se usa por lo general en el mundo de Internet para referirse a una fotografía de autorretrato que se publica en línea.

Hoy es muy normal encontrar este tipo de fotografías en blogs, redes sociales…Es un tipo de fotografía para documentar un instante, un lugar cuando el fotógrafo está sólo y quiere participar de la instantánea. Muchos famosos participan también en ellas.


El selfie típico es una persona sosteniendo la cámara o dispositivo móvil a todo lo largo de su brazo, con el objetivo apuntando a sí mismo. La fotografía incluye parte del brazo, sin dejar duda de que se trata de un autorretrato. También existe la modalidad de un autorretrato con la cámara apuntando hacia un espejo, incluso algunas versiones incluyen un reflejo de flash. Conforme se han popularizado más en el las redes sociales, los selfies se han ido sofisticando más, al punto de que algunos no incluyen la cámara o móvil que tomó la fotografía.




Y aunque es un término muy de moda hoy en día, elegido como la palabra del año para el diccionario Oxford, la primera selfie de la historia no es reciente. El primer autorretrato con estas características se hizo hace casi 100 años en Nueva York, Estados Unidos. Fue realizada en diciembre de 1920, en ella aparece más de una persona, son cinco hombres, todos fotógrafos de la empresa Byron, posando en la terraza del estudio de fotografía Marceau.


La cámara es sostenida por Jospeh Byron con su mano derecha, y por Ben Falk, que la sujeta con su mano izquierda. 



Esta fotografía forma parte de colección del Museo de la Ciudad de Nueva York, en donde hay otra fotografía de ese momento capturada por una cámara distinta, que muestra desde otro ángulo a los personajes de la imagen mientras sostienen la cámara.


La motivación detrás de un selfie son muchas y variadas, por lo general pueden deberse a:
  • Llamar la atención de otras personas.
  • Levantar la autoestima.
  • Presumir logros o momentos.
  • Como un mensaje para una persona en específico.
  • Por diversión.
Y aprovechando esta moda del autorretrato y la tendencia actual de que casi todo el mundo tiene un móvil con cámara, desde los centros escolares, se puede aprovechar este interés por fotografiar el día a día, proponiendo por ejemplo al alumnado la realización de una autobiografía.



Sólo deberemos darles libertad creativa y algunos consejos fotográficos para que lleven a cabo un buen trabajo.

Las reglas para conseguir un buen selfie son:

  1. Asegúrate de que hay suficiente luz. Si es luz natural, mejor, tratando de encontrar el ángulo e intensidad que más te favorezcan.
  2. El brazo extendido ya no está en uso. El espejo o un trípode son mejores opciones.
  3. Busca explotar tu "lado bueno". Las reglas de fotografía típicamente indican que la cámara se coloque a la altura de los ojos y angulada, no de frente.
  4. Si la foto es de cuerpo entero, trata de tomarla con la cámara a la altura de la cintura.
  5. Si vas a tomar selfies durante un viaje, practica. Asegúrate que sabes qué distancia y qué ángulos son los que más te conviene usar.

Con esta autobiografía en imágenes se conseguirá hurgar en los intereses más profundos de los alumnos/as, conocer sus motivaciones, ver su forma de contar su propia historia, además la autobiografía es un proceso reflexivo muy útil para conocerse mejor a uno mismo.
Ahora sólo queda capturar nuestra propia historia, capturando nuestro pequeño-gran mundo.

sábado, 22 de marzo de 2014

Capturando...naturaleza

Un tipo de fotografía muy especial es el de capturar la naturaleza. La paciencia es la clave de esta disciplina pues es fundamental estar a la espera de que se cruce en el encuadre un ave, mariposa, insecto…Y por supuesto otro aspecto fundamental es respetar la flora y la fauna, la naturaleza.








Lo ideal es tener una cámara réflex y utilizar los objetivos adecuados, el teleobjetivo o el macro, que nos permitirán hacer las fotografías más alejados y fotografiar lo que queramos con buena calidad, y es que la mayoría de los insectos y demás animales no son muy dados a permitir que te acerques a ellos, se asustan con facilidad. Por este motivo, hacer las fotos a cierta distancia será de gran ayuda.



Además de la paciencia y las esperas para lograr la instantánea que buscabas, hay que intentar pasar desapercibido, moverse despacio y procurar no hacer ruido.




O de forma horizontal.


Por supuesto, puedes hacer fotos desde ese ángulo, pero no debes dejar de buscar distintas posiciones y ángulos. Aportarán una visión diferente a la imagen y generarán más interés en la foto.


O fundirse con la naturaleza y crear instantáneas únicas y personales.



Podemos capturar momentos especiales, únicos, ajenos a la rutina diaria, capturar pequeñas criaturas ajenas al ruido y el estrés, capturar su forma de vida, de ver el mundo y capturando pequeños instantes crear un nuevo mundo, uno creado por nosotros, por nuestras imágenes, por nuestra forma de ver el mundo.






martes, 4 de marzo de 2014

Enseñando a mirar

No sólo es importante que los estudiantes sepan prestar atención al amplio mundo visual que nos rodea, sino que también sean capaces de prestar atención al poder y los efectos de las imágenes, que se plantean qué información nos trasmiten, qué pretenden hacernos ver y pensar…Hay que enseñar a que el alumnado sepa mirar las fotografías y entenderlas. En estos procesos se involucra lo racional, lo visual, lo auditivo, lo sensitivo, lo estético, lo emocional.

La educación en las escuelas debe hacerse cargo de esta formación audiovisual para el mundo contemporáneo, se enfrenta al desafío de lograr que lo visual resulte tan relevante como la palabra escrita y sea reconocida como un estimulante para el intelecto. Para ello, la escuela debe ir más allá de la dimensión textual de las fotografías analizando también lo que tratar de decir.



Para instruir esta mirada crítica y analítica de la imagen, es necesario prestar atención a varios aspectos:

-El poder de las imágenes. 

Los alumn@s deben ser conscientes del poder de las imágenes, y es que éstas son capaces de evocar multitud de sentimientos, de pensamientos…las imágenes nos estimulan, despiertan reacciones. Y es que son poderosos vehículos de transmisión de ideas y cumplen muchas funciones como la de aportar información y conocimientos, generar adhesión o rechazo, movilizar los afectos, proporcionar diversidad de sensaciones, generar placer o disfrute…


-La polisemia. 

Además las imágenes son polisémicas, pues no sólo tienen un significado si no que su apertura a múltiples significados hace que sean totalmente diferentes ante cada mirada, ante cada espectador, que  las interpreta según sus conocimientos y experiencias, de ahí la magia de las imágenes, podemos ver la misma fotografía pero ver mundos diferentes.

La polisemia de las imágenes puede llegar a explicar cierta sensación de falta de control o desorden en el trabajo pedagógico con ellas, sensación que es deseable animarse a transitar pues los resultados pueden ser insospechados.


-La relación entre palabras e imágenes. 

Una imagen vale más que mil palabras, muchas veces una imagen no necesita de ningún otro apoyo para expresar su significado, para llegar al espectador. Pero otras donde las palabras auxilian a las imágenes para entender, explicar y hacer hablar a aquellas instantáneas que parecen ofrecer resistencia al entendimiento y la comprensión.


Las palabras y las imágenes muchas veces están vinculadas, se cruzan, se responden, se desafían, pero nunca se confunden. Por ello las palabras deben ser complementos de las imágenes pero nunca cerrar totalmente su significado. 


-La relación entre ver y saber. 

Nuestros saberes configuran nuestras miradas por ello frente a una misma imagen no todos vemos lo mismo. Pero también es posible que, ante una experiencia visual, nos encontremos "viendo" más allá de lo que sabemos o de lo que esperábamos ver pues una imagen puede cuestionar nuestros saberes y desestabilizarlos. 


Por ello para trabajar las imágenes en la escuela hay que tener en cuenta sus poderes, que son polisémicas, ya que no todos vemos lo mismo cuando miramos. Se trata, junto con los alumnos, de enseñar y aprender a mirar, escrutando las imágenes desde distintos ángulos, reflexionando, imaginando con y a partir de ellas.

Para trabajar en el aula con una imagen se pueden realizar una serie de preguntas que permitan al alumno ir analizando lo que ve e interpretándolo...

a) preguntas basadas en la observación: ¿qué personas vemos en la imagen? ¿ qué características tienen?¿cómo visten?

b) preguntas orientadas a la deducción o inferencia al planteo de hipótesis interpretativas: ¿cuál es el tema o problema representado? ¿por qué los sujetos ocupan papeles diferentes?

c) preguntas vinculadas con el gusto, las sensaciones y/o las emociones personales: ¿qué les sugiere la imagen? ¿qué sienten al verla?

d) preguntas asociadas a aspectos cognitivos: ¿quién es el autor? ¿cómo es la técnica empleada por el artista?

e) preguntas motivadoras de la invención, la creatividad o la fantasía: ¿qué dicen los personajes? ¿qué título le pondrías?

f) preguntas proyectivas abiertas: ¿podía cambiar la vida del personaje, por qué? ¿cuáles crees que son sus proyectos o sueños?


Enseñar a traducir lo visual es enseñar a aplicar estrategias de traducción para entender la didáctica de lo audiovisual. Es necesario para ello que los estudiantes sean conscientes de la importancia de los elementos visuales además de poseer los conocimientos y destrezas que les permitan "pensar visualmente". 

Se puede enseñar a saber mirar, a ser analistas con las imágenes que se nos muestran, a ser capaces de entender más allá de la simple narrativa visual y adentrarnos en los significados mas profundos de cada imagen. 

El docente debe saber mostrar esa parte oculta al alumnado, enseñarles a mirar más allá, guiarles en el camino hacia la captura personal del mundo.

Otras culturas

La fotografía puede acercarnos a mundos desconocidos para nosotros, dejarnos conocer culturas remotas que tienen otras formas de afrontar el día a día, que están desconectados de este mundo industrializado y tecnológico.



Estas imágenes pueden ser nuestra ventana a un mundo desconocido lleno de conocimientos y nuevas formas de pensar.

Pueden dejarnos ver más allá y acercarnos a un nuevo día a día.


Toda esta magia, capturada en fotografías de mundos lejanos, es sin duda un rico testimonio de la variedad de la humanidad, de la diversidad de culturas y formas de entender la vida.


Desde las aulas podemos abrir esta ventana infinita y aprovechar el gran impacto de conocer nuevas sabidurías generando además una gran variedad de valores cercanos a la tolerancia, la solidaridad, la amistad…


El docente puede aprovechar las nuevas tecnologías e indagar en la red sobre todo aquello conocido e ir más allá y descubrirle lo desconocido a su alumnado.



Cultura y fotografían se unen para mostrar que tenemos mucho mundo que capturar.


La imaginación, la creatividad, las ganas de descubrir son los mejores aliados en esta nueva tarea…


Descubrir que hay más allá de nuestro entorno, tratar de entender los nuevos modos de vida, analizar los contextos que lejanos abarcan a los últimos supervivientes de un mundo casi desaparecido.


Ser capaces de ver más allá de la imagen y descubrir la historia que hay tras esas instantáneas.



Fotografías: Jimmy Nelson